LLEGA LA HORA DE LA VERDAD

Llegó la hora de la verdad. Como recuerda Pep Guardiola cada inicio de temporada, el objetivo del Barça está en "llegar a abril vivos en todas las competiciones". Objetivo logrado. Habiendo ganado el Mundialito ante el Santos, la Supercopa de España ante el Madrid y la de Europa ante el Oporto. Clasificados para la final de la Copa del Rey ante el Athletic de Bilbao, que se disputará en el Calderón el próximo 25 de mayo, la Liga y la Champions se juegan y se deciden prácticamente en cosa de 10 días.

Empezando por este miércoles, en el que los azulgrana viajan a Londres para enfrentarse a su gran rival de la última década, el clásico europeo moderno: el Chelsea. La ida de las semifinales de la Liga de Campeones, de nuevo en Stamford Bridge, un estadio archiconocido por el barcelonismo, en el que todo empezó. El inicio del que por muchos es considerado el mejor equipo de la historia, el Barça de Guardiola, gracias al 'Iniestazo' y el pase a la final de la Champions en 2009.

Sea cual sea el resultado en Londres, el Barça no podrá ni digerir el partido, ya que el sábado llega el Clásico, en mayúsculas. Un Barça-Madrid que, en caso de resultar en empate o victoria madridista, prácticamente decidiría el campeonato liguero. Pero, si el Barça supera al Madrid, se abriría un nuevo horizonte en la Liga, con los culés a un punto de su máximo rival, en una situación terriblemente incómoda para las cuatro jornadas que restarían.

Y de nuevo con tres días descanso entre partido y partido, la vuelta de las semifinales ante el Chelsea, en el Camp Nou. Buscando un objetivo, Múnich, y un récord: ser el primer equipo que repite como campeón de la Champions League por dos temporadas consecutivas. La hazaña del triplete, aunque muy difícil, es posible. Y en estos próximos días se verá si el conjunto de Guardiola está capacitado para llevarla a cabo, o al menos conseguir que no escape ningún título y poder pelearlos hasta el final.



CHELSEA      1-0      F.C. BARCELONA
Nadie dijo que llegar a Múnich fuera fácil. El FC Barcelona ha caído por la mínima en Stamford Bridge en un encuentro en el que ha estrellado dos balones a la madera, y en el que el Chelsea ha rematado una única vez a puerta, la del gol de Drogba en el descuento de la primera mitad. Al margen de esta acción, el ritmo, la posesión y las ocasiones han sido para los de Guardiola, que se han topado una y otra vez con la poblada defensa inglesa, con su portero Cech, o con unos palos que hoy parecían malditos.

Con este resultado, el FC Barcelona se ve obligado a remontar en el Camp Nou el próximo martes, en una cita que decidirá el primer finalista de Múnich. Será el día perfecto para que se imparta la justicia que se ha negado esta noche en Londres.